Proteger la biodiversidad marina
¿Por qué es importante la biodiversidad marina?
La biodiversidad es esencial para la salud y el bienestar humanos, la prosperidad económica y la seguridad alimentaria. Protegiendo la biodiversidad podemos garantizar el futuro del planeta y de las poblaciones.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha destacado la pérdida de biodiversidad dentro de la "triple crisis planetaria" a la que se enfrenta el mundo y que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas pueden abordar (las otras dos crisis son el cambio climático y la contaminación).
Proteger la biodiversidad marina
El principal tratado mundial para proteger la biodiversidad es el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). El Convenio CDB se adoptó el 22 de mayo de 1992 y entró en vigor el 29 de diciembre de 1993. Actualmente cuenta con 196 Partes.
En 2022, la decimoquinta reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 15) adoptó el Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal (GBF), tras un proceso de consulta y negociación de cuatro años.
El Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal se considera posiblemente el hito más trascendental en la agenda internacional de la biodiversidad desde la adopción del Convenio CDB. Sus objetivos mundiales para 2050 son: Proteger y restaurar; prosperar con la naturaleza; repartir equitativamente los beneficios; invertir y colaborar.
La OMI contribuirá a la consecución de estos objetivos.
¿Cómo salvaguarda la OMI los valiosos ecosistemas marinos?
La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) ha identificado los siguientes impulsores directos de la pérdida de biodiversidad: la contaminación; especies invasoras; cambio climático; cambio de uso del suelo y del mar; y el uso y explotación de los recursos naturales.
Como organismo especializado de las Naciones Unidas responsable, entre otras cosas, de la prevención de la contaminación marina y atmosférica por los buques, la transferencia de especies invasoras por los buques y el vertimiento de desechos en el mar, la labor de la OMI aborda directa o indirectamente la mayoría de estos factores, si no todos, especialmente en lo que respecta a los ecosistemas marinos. En cierta medida, toda la labor de la OMI en materia de protección del medio marino contribuye implícitamente a preservar la biodiversidad mundial.
Por ejemplo, la vía dominante para la transferencia de especies acuáticas invasivas es, con diferencia, el transporte marítimo, siendo los vectores relacionados con el transporte marítimo (agua de lastre e incrustaciones biológicas) responsables de la mayoría de dichas transferencias. Al mismo tiempo, la vía del transporte marítimo es, con diferencia, la más exhaustivamente gestionada a través de las labores pertinentes de la OMI, como el Convenio sobre la gestión del agua de lastre (Convenio BWM), las Directrices sobre las incrustaciones biológicas y las directrices asociadas.
La OMI contribuye directamente a reducir la contaminación del medio marino a través del Convenio MARPOL (sus seis anexos), el Convenio y el Protocolo de Londres, el Convenio AFS, el Convenio de cooperación, etc. La OMI aborda el cambio climático a través del Anexo VI del Convenio MARPOL y la Estrategia de la OMI sobre la reducción de las emisiones de GEI procedentes de los buques.
La labor de la OMI en materia de protección de los océanos se extiende a las labores de planificación espacial, por ejemplo, las zonas marinas especialmente sensibles (ZMES) y zonas de control de las emisiones (ECA), y pesca sostenible (en cooperación con la FAO).
Entre las 23 metas contenidas en el Marco Mundial para la Biodiversidad Kunming-Montreal para la acción durante la década hasta 2030, algunas abordan temas directamente relevantes para la labor de la OMI: medidas basadas en las zonas (meta 3), especies invasoras (meta 6), contaminación (meta 7) y cambio climático (meta 8).
Visión general de la conexión integral de la labor de la OMI con los causantes de la pérdida de biodiversidad
Contaminación (Prevención y lucha contra la contaminación) |
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Especies invasoras |
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Abordar el cambio climático |
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Uso sostenible del mar |
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Proteger el uso de los recursos naturales |
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Compromiso de la OMI para proteger la biodiversidad marina
La OMI se ha comprometido a proteger y reconstruir la biodiversidad de la que depende el mundo.
Al implantar el marco reglamentario mundial de la OMI sobre la protección del medio marino, la OMI apoya los esfuerzos mundiales para hacer frente a algunos de los retos a los que se enfrenta el planeta mediante el refuerzo de la cooperación internacional.
La OMI participa desde hace tiempo en diversas actividades interinstitucionales e intergubernamentales sobre cuestiones ambientales más amplias a alto nivel (por ejemplo, el Grupo de Gestión Ambiental de las Naciones Unidas, ONU-Océanos, Conferencia Intergubernamental sobre Diversidad Biológica Marina de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ), etc.). En los últimos años ha aumentado la participación directa en actividades relacionadas específicamente con la biodiversidad. Estos esfuerzos están dirigidos y coordinados por la Sección de bioseguridad marina de la OMI, en estrecha colaboración con la Oficina del Convenio/Protocolo de Londres y asuntos oceánicos, ambas de la División del medio marino).
A lo largo del desarrollo del Foro Mundial para la Diversidad Biológica, la OMI, junto con otros organismos de las Naciones Unidas, ha realizado aportaciones a través de procesos como el Proceso Consultivo sobre Biodiversidad en el marco del Grupo de Gestión Ambiental de las Naciones Unidas y el Desarrollo del Enfoque Común de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad en el marco del Comité de Alto Nivel sobre Programas (HLCP) de la Junta de los Jefes Ejecutivos del Sistema de las Naciones Unidas para la Coordinación (JJE).
La Secretaría de la OMI ha contribuido a la aportación conjunta realizada al GBF por el sistema de las Naciones Unidas, incluida la contribución directa al desarrollo del primer borrador del GBF, que inicialmente corrió a cargo de la Secretaría del CDB, y al desarrollo del Enfoque Común de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad.
Aunque los objetivos del GBF están dirigidos principalmente a los Estados Miembros, y no directamente a organismos sectoriales como la OMI, la Secretaría ha estado identificando cómo la labor de la OMI puede contribuir a la consecución de los objetivos pertinentes del GBF.
Más información:
Convenio MARPOL: El Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (Convenio MARPOL) es el principal convenio internacional en materia de prevención de la contaminación del medio marino por los buques y actualmente incluye seis anexos técnicos.
Puede ver y ampliar la siguiente imagen:
Gestión del agua de lastre de los buques: El Convenio sobre la gestión del agua de lastre (Convenio BWM) (Convenio internacional para el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos de los buques, 2004) se adoptó para ayudar a prevenir la propagación de organismos acuáticos potencialmente perjudiciales y agentes patógenos en el agua de lastre y los sedimentos de los buques. Descubra más sobre el Convenio BWM aquí.
Protección de las zonas marítimas especialmente sensibles (ZMES): El marco reglamentario de la OMI concede una protección adicional a las zonas denominadas zonas marinas especialmente sensibles (ZMES). Entre ellas se incluyen medidas especiales para proteger los ecosistemas vulnerables de las zonas, por ejemplo mediante la desviación de los buques. Hasta la fecha, 17 zonas han sido designadas ZMES, entre ellas la Gran Barrera de Coral y las Islas Galápagos.
Las incrustaciones biológicas son acumulación de organismos acuáticos, en superficies mojadas o sumergidas, como buques y otras estructuras mar adentro, y es otro vector de translocación de especies acuáticas invasoras. Más información sobre la labor de la OMI en materia de incrustaciones biológicas aquí.
Vertimiento de desechos en el mar: Dos tratados de la OMI desempeñan un papel fundamental en la restricción del vertimiento de desechos en el mar. El Convenio y el Protocolo de Londres (LC/LP) prohíben la eliminación de desechos en el mar, salvo en casos muy concretos. También prohíben el vertimiento de desechos radiactivos e industriales.