Un proyecto para ayudar a Filipinas a mejorar la seguridad y la eficiencia energética de las operaciones de sus transbordadores nacionales ha arrancado con una reunión virtual, celebrada el 1 de diciembre, dirigida a las múltiples partes interesadas que participan en el funcionamiento y la certificación de los servicios de transporte marítimo y de transbordadores del país.
El proyecto, de un año de duración, está financiado por el Grupo Banco Mundial, la Corporación Financiera Internacional y el Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de la OMI con una base de 354.250 dólares de los Estados Unidos.
En el marco del proyecto se llevarán a cabo estudios para identificar las lagunas y trazar el camino a seguir para la seguridad, la eficiencia energética y la descarbonización de los buques de pasaje nacionales en Filipinas. El equipo incluye expertos de la Universidad Marítima Mundial (UMM), Suecia; la Universidad de Strathclyde, Reino Unido; y las partes interesadas nacionales de Filipinas junto con los consultores nacionales coordinados por la Autoridad del sector marítimo de Filipinas (MARINA).
Filipinas, un país archipielágico con 7.641 islas y una población de más de cien millones de habitantes, depende en gran medida del transporte marítimo nacional para interconectar sus islas, y estos servicios desempeñan un importante papel en la economía filipina en términos de turismo y logística. Más del 80% de los filipinos viajan en transbordador y el transporte marítimo de pasajeros se ha convertido en uno de los modos de transporte más importantes.
Para apoyar la mejora de la eficiencia energética, el proyecto pretende analizar el estado actual del sector de los transbordadores nacionales en Filipinas, en términos de eficiencia energética y huella de carbono. Además, se identificarán las opciones de mejora más prácticas y rentables y se elaborará una hoja de ruta factible para la adopción de medidas.
Este trabajo apoyará los compromisos climáticos del país mediante la reducción de las emisiones de GEI de su flota nacional. Entre las resoluciones pertinentes de la OMI se encuentran los instrumentos de la OMI la resolución del MEPC sobre los planes de acción nacionales (resolución MEPC.327(75) y la resolución del MEPC sobre la cooperación voluntaria entre los sectores portuarios y del transporte marítimo para reducir las emisiones de gases invernadero (GEI) procedentes de los buques (resolución MEPC.323(74).
Desde el punto de vista de la seguridad, el estudio utilizará la metodología de la evaluación formal de la seguridad (EFS) de la OMI. Se trata de un proceso que evalúa los riesgos relacionados con la seguridad marítima y la protección del medio marino, así como los costes y beneficios de diversas opciones de control del riesgo para reducirlos, lo que da lugar a recomendaciones escalonadas.
El proyecto en su conjunto producirá una hoja de ruta clara para que los reguladores, los operadores, los organismos de control y los socios del sector privado tracen el camino a seguir para la seguridad, la eficiencia energética y la descarbonización de los buques de pasaje nacionales en Filipinas.
El proyecto/estudio incluirá tanto trabajo de gabinete como visitas al lugar. El lanzamiento reunió a unos 90 participantes del Grupo Banco Mundial (WBG), la Corporación Financiera Internacional, MARINA, el Servicio de Guardacostas de las Filipinas, la Autoridad portuaria de Filipinas, el Departamento de Transporte, el Departamento de Energía, el Departamento de Recursos Naturales, consultores nacionales e internacionales, partes interesadas privadas de operadores de transbordadores nacionales, astilleros nacionales y sociedades de clasificación internacionales autorizadas para examinar e inspeccionar transbordadores nacionales.
Se prevé que este proyecto piloto sirva de modelo para ampliarlo a otras regiones en el futuro. Las operaciones de transbordadores nacionales desempeñan un papel crucial en el movimiento de personas y bienes, especialmente en los Estados archipelágicos y las naciones insulares de la región de Asia y el Pacífico, donde la gran extensión de agua separa las economías insulares.