El transporte impulsa el crecimiento económico y conecta a las naciones, pero también contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todo el mundo. Los organismos de las Naciones Unida dedicados al transporte marítimo internacional, el transporte interior y la aviación internacional están trabajando para reducir las emisiones.

Un evento paralelo oficial durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP 29) reunió a la OMI, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) en un evento paralelo a la COP 29: "Descarbonización del transporte: políticas y estrategias para la aviación, el transporte marítimo y terrestre".

El Secretario General de la OMI, el Sr. Arsenio Domínguez, recordó a los participantes que el transporte marítimo internacional representa más del 80% del comercio internacional y que ya ha mejorado su eficiencia energética en más de un 20% desde que entraron en vigor las primeras normas de la OMI sobre el clima.

"Deseo destacar un solo aspecto que me parece clave para lograr estrategias ambiciosas en todos los modos de transporte: la necesidad de disponer de combustibles y fuentes de energía abundantes, seguros, asequibles y sostenibles desde el punto de vista ambiental", declaró el Sr. Domínguez. "Aunque los combustibles finales pueden variar según los distintos sectores del transporte, podemos trabajar juntos para ampliar la demanda y, así, impulsar la producción y el suministro de combustibles de emisiones nulas y casi nulas". La Estrategia de la OMI sobre la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques, adoptada en 2023, constituye el marco mundial de actuación en el sector del transporte marítimo.

Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el transporte terrestre aporta más del 72% de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía en el sector del transporte, de las cuales el 69% proceden del transporte por carretera. La aviación es responsable de aproximadamente el 2,4% del total de las emisiones antropógenas de CO2 anuales, mientras que las emisiones totales estimadas del transporte marítimo corresponden al 2-3%.

El evento de la COP29 puso de relieve los recientes progresos realizados por la CEPE, la OACI y la OMI para hacer frente a las repercusiones de sus sectores de transporte en el cambio climático, y mostró cómo sus Estados Miembros y las principales partes interesadas están contribuyendo a las acciones necesarias para lograr la neutralidad en emisiones de carbono.

En el panel sobre transporte marítimo, expertos marítimos públicos y privados destacaron diversos aspectos de la descarbonización del transporte marítimo bajo el liderazgo de la OMI, como la elaboración de normas sobre combustibles marinos sostenibles, la necesidad de normas mundiales, la importancia de la innovación tecnológica y la necesidad de una mayor cooperación entre gobiernos, propietarios de buques, fletadores, expedidores, proveedores de combustible y el sector portuario.   

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