El proyecto GloLitter Partnerships de la OMI, cuyo objetivo es ayudar a los sectores del transporte marítimo y la pesca de los países en desarrollo a avanzar hacia un futuro con bajo contenido de plásticos, ha recibido una prórroga de un año por parte del organismo de financiación inicial, el Organismo Noruego de Cooperación para el Desarrollo (Norad). El proyecto, dotado con 4,6 millones de dólares de los Estados Unidos, se puso en marcha inicialmente en diciembre de 2019 con un plazo hasta 2023, pero sufrió retrasos en su ejecución debido a la pandemia de COVID-19. Por ello, el NORAD ha aprobado una prórroga hasta junio de 2024.

"Un futuro con menos plásticos es vital para mantener un ecosistema marino saludable. Esta prórroga demuestra la fe que el NORAD tiene en nuestra capacidad para alcanzar los objetivos del Proyecto de Asociaciones GloLitter. Nuestra ambición es que este proyecto sirva de ejemplo de buenas prácticas e inspire a otros países a tomar medidas contra los desechos plásticos marinos", dijo José Matheickal, Jefe del Departamento de Asociaciones y Proyectos de la OMI.

El proyecto "GloLitter Partnerships", ejecutado conjuntamente por la OMI y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ayuda a los países en desarrollo a aplicar las mejores prácticas de prevención, reducción y control de los desechos plásticos marinos. Con GloLitter se ampliará la capacidad de gestión de los gobiernos y de los puertos a nivel nacional y se propulsarán reformas jurídicas, normativas e institucionales. El equipo de GloLitter elaborará documentos de orientación, material de formación y conjuntos de herramientas para ayudar a aplicar la normativa vigente, incluido el Anexo V del Convenio MARPOL de la OMI. 

Además de considerar la disponibilidad y adecuación de las instalaciones portuarias de recepción, el proyecto GloLitter Partnerships pretende aumentar la concienciación sobre el problema de los plásticos marinos y fomentar el marcado de los aparejos de pesca para que puedan ser rastreadas hasta su propietario en caso de ser desechadas. 

 A fecha de abril de 2021, 30 países de cinco regiones se habían unido al proyecto.