Dos compañías se han convertido en los miembros más recientes de la Alianza mundial del sector (GIA) para la bioseguridad marina. Esto significa que la GIA ha triplicado su tamaño desde que se fundó con cuatro miembros en junio de 2020. Actualmente cuenta con 12 miembros de pleno derecho y uno en condición de observador.
Armach Robotics, un proveedor de servicios de limpieza con el buque en el agua, y Jotun, que fabrica revestimientos, se unen a la GIA al final de un año con mucho trabajo para la Alianza.
Jotun aportará su experiencia en tecnología de revestimientos antiincrustantes, servicios proactivos de limpieza con el buque en el agua e innovaciones en gestión de las incrustaciones biológicas. Petter Korslund, Director de asuntos normativos de Jotun, declaró: "la GIA es una importante iniciativa del sector para trabajar juntos y cooperar en pro de un transporte marítimo más sostenible. Como líder mundial en revestimientos marítimos y soluciones para cascos limpios, nuestra misión es contribuir a que los cascos de los buques sean más limpios, haciendo posible la ambición del sector del transporte marítimo hacia la descarbonización y biodiversidad."
Armach Robotics se sumará a los debates y trabajos de la Alianza, aportando su perspectiva de los servicios de limpieza con el buque en el agua. Karl Lander, Director del cumplimiento de la normativa y divulgación, señaló: "Armach está entusiasmado de trabajar con la GIA y sus socios para abordar las repercusiones negativas que las incrustaciones biológicas tienen en el sector del transporte marítimo mundial".
La GIA es una iniciativa del Proyecto de asociaciones GloFouling de la OMI. La iniciativa reúne a compñías del sector privado de una amplia gama de sectores relacionados con los océanos, como el transporte marítimo, los sectores petroleros y gaseros mar adentro, la investigación tecnológica y los fabricantes de sistemas de control de las incrustaciones, incluidos revestimientos antiincrustantes, sistemas de limpieza con el buque en el agua, BioPass, sistemas de filtración y ultrasonidos. Juntos, estos sectores trabajan para encontrar soluciones sostenibles y prácticas que puedan facilitar la implantación de la normativa sobre gestión de las incrustaciones biológicas.
Las incrustaciones biológicas son la acumulación de microorganismos, plantas, algas o pequeños animales en el casco y otras superficies húmedas de los buques. Puede crear efectos irreversibles en la biodiversidad marina al introducir especies acuáticas potencialmente invasivas en nuevos entornos. Las incrustaciones biológicas también aumentan la resistencia de los buques, obligándoles a quemar más combustible para mantener la velocidad, lo que contribuye a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero.
El primero de dos informes publicados recientemente por encargo de la GIA analiza el impacto de las incrustaciones biológicas de los buques en las emisiones de gases de efecto invernadero. Se descubrió que mantener los cascos de los buques libres de una fina capa de fango podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de un buque en un 25%. El segundo estudio compara las normativas y prácticas actuales y emergentes para la gestión de las incrustaciones biológicas.
La GIA también ha encargado un breve vídeo de animación para aumentar la concienciación sobre los gases de efecto invernadero y la buena gestión de las incrustaciones biológicas. Se presentará el 13 de diciembre durante el 79º periodo de sesiones del Comité de protección del medio marino (MEPC 79) en la sede de la OMI.
La próxima reunión de la GIA también se celebrará el 13 de diciembre. En ella, los nuevos miembros de la Alianza tendrán la oportunidad de presentarse y empezar a contribuir al objetivo conjunto de mejorar la gestión de las incrustaciones biológicas y compartir la concienciación sobre los efectos de las mismas en todo el mundo.