Un nuevo vídeo de la OMI que destaca la importancia de mantener los cascos de los buques lisos y limpios, libres de incrustaciones biológicas, ha sido presentado el 13 de diciembre en la sede de la OMI. El vídeo explica cómo reducir y gestionar las incrustaciones biológicas es clave para mejorar la eficacia del uso de combustible de los buques y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). 

Las incrustaciones biológicas son la acumulación de organismos acuáticos en las superficies y estructuras sumergidas o expuestas al medio acuático, como buques y otras estructuras mar adentro.  

El vídeo también destaca los resultados del informe Analysing the Impact of Marine Biofouling on the Energy Efficiency of Ships and the GHG Abatement Potential of biofouling Management Measures (Análisis de las repercusiones de las incrustaciones biológicas marinas en la eficiencia energética de los buques y potencial de reducción de los GEI de las medidas de gestión de las incrustaciones biológicas), que pone de relieve que una capa de fango de tan solo 0,5 mm de espesor que cubra hasta el 50% de la superficie del casco de un buque podría provocar un aumento de las emisiones de GEI entre el 25 y el 30%, en función de las características del buque, su velocidad y otras condiciones imperantes. Estos porcentajes pueden ser mucho mayores en condiciones de incrustaciones biológicas más graves, dependiendo del tipo de buque y de otros parámetros.

El desarrollo de nuevas tecnologías para prevenir y gestionar las incrustaciones biológicas también aparece en el nuevo vídeo como un componente esencial en el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.