El transporte marítimo debe continuar manteniendo un alto nivel de concienciación en el océano Índico occidental y seguir las mejores prácticas de gestión (MPG) para prevenir los actos de piratería. Esto es lo que acordaron el Secretario General de la OMI, Sr. Kitack Lim, y el comandante de la Operación Atalanta en el marco de la Fuerza Naval de la Unión Europea (EUNAVFOR), Sr. Núñez Torrente, tras una reunión en la sede de la OMI que tuvo lugar el 2 de febrero.

A partir del 1 de enero de 2023, la designación de la zona de alto riesgo del océano Índico establecida por el sector del transporte marítimo ha rescindido debido a la mejora de la situación de la piratería en la región. No obstante, ambos coincidieron en que el transporte marítimo debe permanecer vigilante, implantar las MPG (BMP 5, por sus siglas en inglés) y registrarse en el sistema de registro voluntario del Centro de Protección Marítima del Cuerno de África (MSCHOA), como mejor forma de garantizar la protección de la navegación y la asistencia inmediata en caso de necesidad.

La reunión fue una oportunidad para que el Sr. Torrente ofreciese información actualizada al Secretario General, Sr. Kitack Lim, sobre el mandato renovado (hasta el 31 de diciembre de 2024) de la Operación Atalanta. El mandato general de la Operación Atalanta ha sido consolidado. Mantiene sus actividades de disuasión, prevención y represión de los actos de piratería y robo a mano armada en el mar y ha ampliado su ámbito geográfico al norte del mar Rojo. Esta ampliación garantizará la libertad de navegación y la protección del Programa Mundial de Alimentos y otros envíos vulnerables a Somalia, al tiempo que presta un mejor apoyo a la construcción de una arquitectura de protección marítima regional más amplia.

La OMI sigue apoyando a los Estados signatarios en la implantación del Código de conducta de Djibouti, enmendado por la Enmienda de Jeddah, a fin de mejorar la protección marítima en el océano Índico occidental y del golfo de Adén.