La importancia de la ratificación, la implantación y el cumplimiento del Convenio sobre la gestión del agua de lastre fue el tema central de un cursillo nacional celebrado en Apia, Samoa, los días 27 y 28 de marzo.
A través de presentaciones, debates en grupo y ejercicios de simulación, se informó a los funcionarios de los gobiernos sobre las medidas que Samoa debería adoptar a nivel nacional para ratificar, implantar y hacer cumplir el Convenio internacional para el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos de los buques, 2004 (Convenio BWM). Los temas tratados incluyen una introducción a la gestión del agua de lastre y al Convenio BWM; comprender las obligaciones que incumben a las partes en virtud del Convenio BWM; supervisión y control del cumplimiento para la supervisión por el Estado rector del puerto; y reducción del riesgo.
Los principales resultados del cursillo fueron una mayor concienciación y conocimiento del proceso de ratificación, la implantación y el cumplimiento del Convenio BWM, sus elementos de supervisión y control del cumplimiento, así como una mayor red de expertos con formación en la gestión y control del agua de lastre.
El Convenio BWM, que entró en vigor en 2017, tiene como objetivo prevenir la propagación de organismos acuáticos perjudiciales en el agua de lastre de los buques de una región a otra. Para ello, exige a todos los buques de tráfico internacional que gestionen el agua de lastre y los sedimentos de acuerdo con un plan de gestión específico para cada buque. Todos los buques deben llevar también un Libro registro del agua de lastre y un certificado internacional de gestión del agua de lastre.
El cursillo se impartió a través del Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de la OMI, con el apoyo de la Secretaría del Programa regional del medio ambiente para el Pacífico (SPREP).