Las Islas Galápagos, hogar de algunas de las especies de fauna y flora silvestres endémicas más singulares del mundo, acogieron un cursillo internacional de la OMI sobre la gestión de las incrustaciones biológicas para impedir la propagación de especies acuáticas invasivas en las zonas marinas protegidas (MPA) y las zonas marinas especialmente sensibles (ZMES). El evento tuvo lugar del 6 al 9 de junio y reunió a científicos en biología marina y expertos de todos los rincones del mundo en la Fundación Charles Darwin, organización internacional sin fines de lucro dedicada a la conservación del medio ambiente del archipiélago de Galápagos, a unos 1.000 km de la costa de Ecuador.

Las especies acuáticas invasivas son organismos marinos que se han propagado o introducido más allá de su zona de distribución natural, por ejemplo a través de las incrustaciones biológicas en los cascos de los buques u otras superficies inmersas del buque. La propagación de especies invasoras está reconocida como una de las mayores amenazas para el bienestar ecológico y económico del planeta debido al grave daño que pueden causar en un nuevo entorno. Las especies acuáticas invasivas pueden destruir ecosistemas nativos enteros, lo que puede costar millones de dólares a las economías que dependen del medio costero y marino, como el turismo, la acuicultura y la pesca, y por los costosos daños a las infraestructuras. Las especies acuáticas invasivas son una de las principales causas de pérdida de diversidad biológica en el mundo. El Proyecto de asociaciones GloFouling de la OMI trabaja para resolver este problema.

El cursillo celebrado en Galápagos brindó a participantes de 20 países la oportunidad de intercambiar métodos y buenas prácticas para prevenir la introducción de especies invasoras a través de las incrustaciones biológicas de los buques. Un aspecto clave del evento fue la oportunidad que tuvieron los participantes de presenciar demostraciones tecnológicas en vivo, por ejemplo diferentes métodos de inspección con el buque a flote. Las demostraciones prácticas abarcaron desde buzos con cámaras portátiles, inspecciones con pequeños drones y vehículos teledirigidos o robots. Las muestras recogidas durante las demostraciones se analizaron en un laboratorio in situ, donde posteriormente se celebraron debates sobre ello.

A lo largo de la semana, los grupos de discusión permitieron a los expertos debatir posibles soluciones y formas de abordar el problema de las incrustaciones biológicas.

A finales de este año se publicará un informe que incluirá recomendaciones sobre los ámbitos en los que se necesitan más orientaciones, investigación o desarrollo.

Puede encontrar más información sobre el problema de las incrustaciones biológicas y las especies acuáticas invasivas aquí.

Puede encontrar ejemplos de especies acuáticas invasivas aquí.

Puede encontrar una galería de fotos del cursillo de Galápagos aquí.