La importancia de la implantación y el cumplimiento de manera eficaz del Convenio BWM fue el tema central de un cursillo nacional celebrado en Nassau (Bahamas) del 31 de octubre al 2 de noviembre.
Mediante presentaciones, debates en grupo y ejercicios de escenificación, 32 funcionarios públicos tomaron conciencia de las medidas que Bahamas debe adoptar a escala nacional para implantar y hacer cumplir el Convenio internacional para el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos de los buques, 2004 (Convenio BWM).
Los temas tratados incluyeron una introducción a la gestión del agua de lastre y al Convenio BWM; comprender las obligaciones de las Partes en virtud del Convenio BWM; cumplimiento, vigilancia y ejecución por el Estado rector del puerto; y la reducción del riesgo.
Los principales resultados del cursillo fueron una mayor concienciación y comprensión de las medidas efectivas de implantación y cumplimiento del Convenio BWM.
El Convenio BWM, que entró en vigor en 2017, tiene como objetivo prevenir la propagación de organismos acuáticos perjudiciales en el agua de lastre de los buques de una región a otra. Para ello, exige a todos los buques de tráfico internacional que gestionen el agua de lastre y los sedimentos de acuerdo con un plan de gestión específico para cada buque. Todos los buques deben llevar también un libro de registro del agua de lastre y un Certificado internacional de gestión del agua de lastre.
El cursillo fue inaugurado por la Sra. JoBeth Coleby-Davis, Ministra de Energía y Transporte de Commonwealth de las Bahamas.
Bahamas se convirtió en parte del Convenio BWM en 2017.
El cursillo se impartió a través del Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de la OMI, en colaboración con Bahamas, a través de su Ministerio de Energía y Transporte, y de RAC/REMPEITC-Caribe. Acogido por el Gobierno de Curasao, con actividades financiadas en gran parte por la OMI, el PNUMA y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el RAC/REMPEITC-Caribe ayuda a los países aimplantar los convenios internacionales creados para reducir la contaminación por los buques.