Un cursillo nacional en Trinidad y Tabago está proporcionando a los trabajadores de la administración conocimientos cruciales para prepararse y responder a los derrames de hidrocarburos.
Del 16 al 19 de enero, 45 miembros del personal y directivos de todo el país están recibiendo formación de la OMI para profundizar sus conocimientos y aptitudes a fin de poder hacer frente a catástrofes de este tipo.
Las ponencias de expertos y los debates en grupo tratarán temas como los riesgos para el personal de intervención, el destino y los efectos de los hidrocarburos en el medio ambiente, la planificación para contingencias en caso de derrames de hidrocarburos, las estrategias y tácticas de intervención y la gestión de los recursos de intervención.
El cursillo es impartido por el Centro regional de información y formación sobre la contaminación del mar en casos de emergencia para la región del Gran Caribe (RAC/REMPEITC-Caribe), a través del Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de la OMI. Representantes del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos aportan su experiencia, con el apoyo del Ministerio de Obras y Transporte de Trinidad y Tabago.
El RAC/REMPEITC-Caribe es uno de los cuatro Centros de actividades regionales del Programa para el Medio Ambiente del Caribe PNUMA/CAR/RCU). Las actividades están financiadas en gran parte por la OMI, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El cursillo está alineado con el Curso Modelo de la OMI (Nivel 2) sobre el Convenio internacional sobre cooperación, preparación y lucha contra la contaminación por hidrocarburos, 1990 (Convenio de cooperación).
La OMI ofrece un amplio programa de formación que abarca todos los aspectos de la planificación, respuesta y gestión de los derrames de hidrocarburos, dirigido al personal pertinente, desde los equipos de respuesta inicial hasta el personal directivo superior. Estos cursos modelo sobre el Convenio de Cooperación, elaborados por expertos internacionales de los gobiernos y el sector, incluyen cuatro niveles de competencia y están diseñados para vincularse al plan nacional para contingencias de un país.