Las autoridades marítimas de Antigua y Barbuda están utilizando equipos especializados en piezas de prueba de protección en el marco de un innovador programa de formación de la OMI para garantizar la protección de los pasajeros y el equipaje en los buques.
Estos equipos especializados incluyen explosivos inertes y otros componentes de artefactos explosivos improvisados, armas de fuego inertes y cuchillos, y se utilizan para comprobar el mantenimiento de los equipos de control en los puertos y mejorar las capacidades de detección y registro del personal de protección portuaria.
La actividad forma parte de un programa nacional de formación que la OMI que tiene lugar del 18 al 22 de marzo, en colaboración con el Departamento de Servicios Marítimos y Marina Mercante de Antigua y Barbuda (ADOMS), la Administración Marítima.
Unos 25 participantes están adquiriendo conocimientos prácticos sobre el uso de detectores de metales, máquinas de rayos X y otros equipos. Esto incluye al personal de protección, sus supervisores, los oficiales de protección de las instalaciones portuarias, la autoridad designada y otros trabajadores de organismos gubernamentales.
La formación impartida en las instalaciones del puerto de buques de crucero de Antigua mejorará la eficacia del control y el registro de los pasajeros marítimos, la tripulación, los usuarios del puerto y su equipaje, para detectar artículos prohibidos, incluidos artefactos explosivos improvisados y armas de fuego.
El Embajador Sr. Dwight Gardiner, Director/Registrador General de ADOMS, ha declarado: "El aumento del tráfico marítimo conlleva un incremento de los riesgos para la protección, lo que significa que debemos asegurarnos de que existen las barandillas adecuadas para combatir y mitigar todas las amenazas a la protección, tanto reales como percibidas. Por lo tanto, es de agradecer que el contenido del cursillo sea muy extenso y abarque un amplio espectro de temas teóricos fundamentales mezclados con capacitación práctica".
Dirigiéndose a los participantes, la Sra. Cynthia Jacobs Browne, Oficial Encargada del Puerto de Cruceros de Antigua, dijo: "Aceptemos este cursillo como una plataforma para la colaboración, la innovación y el crecimiento, sabiendo que nuestros esfuerzos tendrán un impacto tangible en la seguridad y el bienestar de los huéspedes en el mar y la capacidad de resiliencia de nuestro sector marítimo en su conjunto".
El Sr. Andrew Clarke, Oficial técnico de la Sección de protección marítima de la OMI, declaró: "Estamos encantados de impartir este cursillo en colaboración con nuestros colegas de Antigua y Barbuda. El sector de los buques de crucero es fundamental para el crecimiento de la economía azul en muchos Estados Miembros y salvaguardar este sector contra los actos de terrorismo y de delincuencia organizada transnacional es extremadamente importante".
El uso de equipos altamente especializados en este cursillo práctico marca un hito en el programa de protección marítima mundial de la OMI. El programa ayuda a los países a reforzar las medidas de protección a fin de proteger los buques y puertos de las amenazas que plantean el terrorismo; actos de piratería y robos a mano armada; contrabando de armas, drogas y mercancías ilícitas; y otras actividades ilícitas.
La formación se imparte en un momento en que Antigua y Barbuda está recibiendo un número récord de escalas de buques de crucero y prevé escalas regulares de la mayor clase de buques de crucero del mundo. En 2023, Antigua y Barbuda registró 3.422 llegadas de buques (tanto buques de crucero como yates) con cerca de 670.000 pasajeros. Cada vez hay más oportunidades para que los buques de crucero tengan su base permanente en Antigua y Barbuda como puerto base.
Una vez que se hya puesto a prueba, la formación práctica de la OMI sobre control e inspección de los pasajeros marítimos y su equipaje estará a disposición de todos los Estados Miembros.