El uso del viento como fuente de energía para acelerar la descarbonización del transporte marítimo y las oportunidades y desafíos asociados a la adopción de la tecnología de propulsión eólica fueron los temas principales de la mesa redonda inaugural "Tecnología de propulsión eólica", celebrada en la sede de la OMI en Londres el 30 de mayo. El evento fue organizado por la Alianza mundial del sector en apoyo de la navegación con bajas emisiones de carbono (GIA de bajas emisiones).

El viento es una fuente de energía renovable y sin emisiones que los buques pueden utilizar para propulsarse. Se espera que desempeñe un papel clave en el futuro conjunto de fuentes energéticas marítimas, permitiendo al sector del transporte marítimo alcanzar los niveles de ambición establecidos en la Estrategia de 2023 de la OMI sobre los GEI. Se han desarrollado diversas tecnologías que pueden aprovechar la energía eólica (cometas, alas rígidas, rotores, velas blandas, alas de aspiración, etc.) y cada vez se instalan más en los buques de carga. Sin embargo, la tecnología de propulsión eólica aún no se han adoptado a gran escala y es necesario conocer mejor los obstáculos que dificultan su adopción, sobre todo en los países en desarrollo.

Apoyada por la asistencia técnica de la Asociación Internacional de Buques de Propulsión Eólica (IWSA), la mesa redonda reunió a propietarios de buques, fletadores, proveedores de tecnología, sociedades de clasificación e instituciones de investigación, junto con miembros de la GIA de bajas emisiones con experiencia práctica y de primera mano en proyectos de tecnología de propulsión eólica. En la mesa redonda se debatieron las distintas fases de un proyecto típico de tecnología de propulsión eólica, desde la evaluación de la viabilidad y el acceso a la financiación hasta el diseño, la instalación y el funcionamiento, y se compartieron las lecciones aprendidas y las mejores prácticas para futuros proyectos de tecnología de propulsión eólica.

Entre las principales conclusiones de la mesa redonda figura la necesidad de:

  • Fuerte colaboración del sector para compartir experiencias y buenas prácticas de los proyectos de tecnología de propulsión eólica;

  • Evaluación normalizada y notificación transparente del funcionamiento de la tecnología de propulsión eólica;

  • Mayor concienciación general de las partes interesadas sobre las oportunidades y retos que plantea la tecnología de propulsión eólica;

  • La consideración de plazos de reembolso más largos que, por lo general, perjudican a las tecnologías de reducción de emisiones intensivas en capital;

  • Consideración más amplia y coherente del viento como fuente de energía en la elaboración de marcos políticos y regulatorios.

Como parte de la iniciativa de la GIA de bajas emisiones, se celebrarán mesas redondas adicionales para examinar en profundidad cada aspecto de la adopción de tecnología de propulsión eólica, con la ayuda de expertos del sector. La información recabada durante las mesas redondas conducirá en última instancia a la elaboración de una guía práctica sobre la implantación de las tecnologías de propulsión eólica.

La GIA es una iniciativa público-privada creada en el marco del proyecto GreenVoyage2050 de la OMI, un programa de cooperación técnica que apoya a los países en desarrollo en la implantación de la Estrategia de 2023 de la OMI sobre los GEI. El objetivo de la GIA de bajas emisiones es reunir a los líderes del sector marítimo para apoyar un sistema de transporte marítimo eficiente desde el punto de vista energético y con bajas emisiones de carbono, a través de la identificación y el desarrollo de soluciones innovadoras para resolver las trabas comunes a la hora de adoptar e implantar tecnologías destinadas a la eficiencia energética, mejores prácticas operativas y combustibles alternativos con emisiones de carbono bajas y nulas.