Un cursillo nacional celebrado en Lima (Perú) del 4 al 6 de junio tiene por objeto dotar a los funcionarios gubernamentales de los conocimientos y competencias necesarios para implantar y hacer cumplir el Convenio sobre la gestión del agua de lastre (Convenio BWM).
El Convenio BWM tiene por objeto evitar la propagación de organismos acuáticos perjudiciales contenidos en el agua de lastre de los buques, que se lleva a bordo para su estabilidad, de una región a otra.
Treinta y cuatro funcionarios recibieron formación de la OMI sobre el Convenio BWM y las directrices conexas; las obligaciones de los Estados partes en virtud del Convenio; la aplicación, supervisión y cumplimiento para la supervisión por el Estado rector del puerto; y la reducción del riesgo.
A través de presentaciones, debates en grupo y ejercicios de puesta en práctica, el objetivo era reforzar la capacidad nacional de Perú para la implantación y el cumplimiento efectivos del Convenio. Perú ratificó el Convenio BWM en 2016.
El Convenio BWM entró en vigor en 2017, representando un paso significativo hacia la protección del medio marino, al impedir la transferencia de especies acuáticas invasivas a través de los buques. El Convenio obliga a todos los buques a gestionar el agua de lastre y los sedimentos de acuerdo con un plan de gestión específico para cada buque. Todos los buques deben llevar también un Libro registro del agua de lastre y un Certificado internacional de gestión del agua de lastre.
El cursillo fue organizado por la OMI y acogido por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas de la Autoridad Marítima Nacional, y se impartió a través del Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de la OMI.