Los Estados signatarios del Código de conducta de Djibouti, adoptado bajo los auspicios de la OMI en 2009, han acordado trabajar para extender su competencia con el fin de abordar otras actividades marítimas ilícitas.

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"Este impresionante centro será un componente esencial en la provisión de formación y protección marítima en el golfo de Adén y el océano Índico occidental."

 

Un acuerdo internacional que ha sido decisivo para reprimir la piratería y los robos a mano armada perpetrados contra los buques en el Océano Índico occidental y el Golfo de Adén ampliará ahora significativamente su ámbito de aplicación.

Los Estados signatarios del Código de conducta de Djibouti, adoptado bajo los auspicios de la OMI en 2009, han acordado trabajar para extender su competencia con el fin de abordar otras actividades marítimas ilícitas que pongan en peligro la seguridad y la protección en la región, tales como el terrorismo, el narcotráfico y los delitos ambientales y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

Los puntos focales nacionales para el Código han adoptado una resolución manifestando su preocupación por el aumento de la delincuencia trasnacional organizada por mar y otras amenazas a la seguridad y la protección marítimas en la región. Asimismo, acordaron fomentar el intercambio de información sobre todas las actividades ilícitas.

La formación y otras actividades de creación de capacidad  han  quedado acreditadas por su potencial para reducir la piratería en el océano Índico occidental y en el golfo de Adén, junto con los esfuerzos de los buques mercantes que continúan implantando las orientaciones y las mejores prácticas de gestión de la OMI; las fuerzas navales que impiden y evitan las continuas las actividades de piratería; y los Estados miembros que enjuician a los presuntos piratas y siguen aumentando sus capacidades de cumplimiento de la legislación marítima.

Sin embargo, los puntos focales reconocieron que si bien la piratería en la región ha sido suprimida, sus causas tienen todavía que ser abordadas. Asimismo, acordaron que, no obstante, existe ahora una oportunidad de los Estados Miembros de la OMI en la región para implantar los programas de creación de capacidad con el fin evitar un resurgimiento de la piratería y abordar las cuestiones de protección marítima en general, como punto de partida para el desarrollo sostenible del sector marítimo.

Los puntos focales se reunieron durante los días 11 y 12 de noviembre, en el recién completado Centro de formación regional de Djibouti, que fue inaugurado oficialmente por Moussa Ahmed Hassan, Ministro de equipamiento y transporte de Djibouti, el jueves 12 de noviembre. Dicho centro desempeñará una función fundamental en las iniciativas regionales de creación de capacidad en el marco del Código de conducta de Djibouti.

El Secretario General de la OMI, Koji Sekimizu, en un mensaje de vídeo emitido durante la ceremonia, alentó al Gobierno de Djibouti a ser imaginativo al utilizar su nuevo edificio y también proactivo al exprimir su potencial para el beneficio de toda la región. El centro podría ser utilizado para realizar formación en actividades encaminadas a hacer cumplir las normas legales relacionadas con el mar y el puerto, o para cualquier otra actividad formativa, así como para celebrar conferencias y reuniones, al mismo tiempo que será un centro de excelencia para la formación regional en materia de protección marítima, afirmó el Secretario General.  

"Este impresionante centro será un componente esencial en la provisión de formación y protección marítima en el golfo de Adén y el océano Índico occidental. Además, apoya plenamente el lema de la OMI del Día marítimo Mundial de 2015: «Educación y formación marítimas». El centro supondrá una valor añadido para Djibouti y la región en los años venideros", dijo el Secretario General.

Los puntos focales también aprobaron el plan de formación regional para 2016 de los Estados signatarios del Código de conducta.

La construcción del centro ha sido financiada por Japón, mediante el Fondo fiduciario para el Código de conducta de Djibouti, y el equipamiento ha sido facilitado por Dinamarca y la República de Corea.

La OMI continúa apoyando a los Estados Miembro para la implantación del Código a través de su Programa integrado de cooperación técnica y mediante el Fondo fiduciario del Código de conducta de Djibouti. La Organización también mantiene una presencia en la región, centrada en el Código, con dos miembros del personal basados en Nairobi (Kenya), cuya función principal es la formación.

También asistieron a la ceremonia de inauguración Chris Trelawny, Asesor especial del Secretario General de la OMI, Tatsuo Arai, Embajador de Japón de la República de Djibout, Joseph Silva, Embajador de la Unión Europea de Djibouti, Hassan Darar Houffaneh, Ministro de defensa de Djibouti; Ali Mirah Chehem Daoud, Director de asuntos marítimos de Djibouti;  Mina Houssein Doualeh, Directora del Centro de formación regional de Djibouti; así como funcionarios gubernamentales de categoría superior. También estuvo presentes el Embajador Nur Farah Hersi, Ministro de puertos y transportes marítimos del Gobierno deferal de Somalia, junto con otros representantes de Estados signatarios del Código de conducta de Djibouti, los países donantes y socios internacionales en materia de formación.

 

Código de conducta de Djibouti

El Código de conducta relativo a la represión de la piratería y los robos a mano armada contra los buques en el océano Índico occidental y el golfo de Adén (el Código de conducta de Djibouti) ofrece un marco para la creación de capacidad en la región con el fin de luchar contra la amenaza de la piratería. El Código fue suscrito el 29 de enero de 2009 por los representantes de Djibouti, Etiopía, Kenya, Madagascar, Maldivas, la República Unida de Tanzanía, Seychelles, Somalia y Yemen. Por su parte, Comoras, Egipto, Eritrea, Jordania, Mauricio, Mozambique, Omán, Arabia Saudita, Sudáfrica, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos se han suscrito a partir de entonces, ascendiendo a un total de 20 países de los 21 con derecho a firmar. Desde su adopción, el Código ha evolucionado para convertirse en un punto focal para facilitar la comunicación, coordinación y cooperación en sus cuatro pilares: proporcionar formación nacional y regional, mejorar la legislación nacional, intercambiar de información y crear capacidad para la lucha contra la piratería.

 

Más información del Código de conducta de Djibouti (en inglés)

Página web del Centro de formación regional de Djibouti