Lavado con crudos
El lavado con crudos es un sistema por el que los tanques de hidrocarburos de los petroleros se limpian entre los distintos viajes no con agua, sino con crudos de hidrocarburos, es decir, con la propia carga. La acción disolvente del petróleo crudo hace que el proceso de limpieza sea mucho más eficaz que cuando se utiliza agua (normalmente se realiza un aclarado con agua, si bien se utiliza muy poca cantidad). Este sistema contribuye a prevenir la contaminación de los mares debida a medidas operacionales.
El Protocolo de 1978 relativo al Convenio MARPOL confirió obligatoriedad al lavado con crudos para los petroleros nuevos. En la regla 33 del Anexo I del Convenio MARPOL se prescribe que todo petrolero para crudos nuevo de peso muerto igual o superior a 20 000 toneladas estará provisto de un sistema de lavado con crudos para los tanques de carga.
En la regla 33 se establece que las instalaciones y los equipos de lavado con crudos cumplan, por lo menos, todo lo dispuesto en las Especificaciones relativas al proyecto, la utilización y el control de los sistemas de lavado con crudos, adoptadas por la OMI en 1978, según se revisen.
En 1999, la OMI adoptó las especificaciones revisadas para el lavado con crudos mediante la resolución A.897(21): "Enmiendas a las especificaciones revisadas relativas al proyecto, la utilización y el control de los sistemas de lavado con crudos (resolución A.446(XI) enmendada por la resolución A.497(XII))".