Preparación para los sucesos de contaminación del mar
La preparación para todas las eventualidades que puedan presentarse a partir de un suceso de contaminación del mar exige un examen y planificación detenidos. La planificación para contingencias es esencial en el establecimiento de los sistemas de preparación y lucha prescritos en virtud del Convenio de cooperación y el Protocolo de cooperación-SNPP.
Con objeto de que la planificación para contingencias sea eficaz, esta debe consistir en un proceso permanente que evolucione y se adapte con miras a abordar los riesgos variables que plantea el transporte marítimo junto con la exploración, producción, y procesamiento mar adentro. La eficacia de las operaciones de lucha depende en gran medida de la preparación y la capacidad de quienes participan a la hora de realizar labores específicas de gestión y lucha en casos de emergencia. Como mínimo, exige la determinación de funciones y responsabilidades, la definición de las estrategias y los procedimientos de lucha que han de seguirse en caso de que se produzca un suceso, además de la formación que proporcione las aptitudes y conocimientos necesarios. El proceso de planificación debe estar encaminado a apoyar a los encargados de la toma de decisiones durante todas las fases de las operaciones de lucha, ya sea en la implantación de la estrategia más adecuada de lucha, la facilitación de la movilización y utilización eficaz del equipo y los recursos así como en la gestión de las consecuencias y repercusiones de un suceso.
La magnitud y complejidad de los sucesos de contaminación del mar varían considerablemente, por ello, deberían elaborarse planes para contingencias que apoyen la lucha contra sucesos que puedan gestionarse a escala local y nacional, además de para aquellos sucesos que puedan sobrepasar la capacidad nacional para responder de manera eficaz y, por tanto, requerir la asistencia de países en un ámbito regional más amplio o más allá de este.
Alcanzar y mantener un grado adecuado de preparación exige una inversión y un esfuerzo sostenidos. Los países han empleado una diversidad de métodos para desarrollar su capacidad de respuesta ante derrames y han surgido numerosas organizaciones científicas y de respuesta en su apoyo. Se ha realizado un esfuerzo considerable en el ámbito mundial para desarrollar la preparación de la lucha contra derrames a través de la cooperación regional mediante el establecimiento de diversos acuerdos y centros regionales especializados en la protección del medio marino y la cooperación para combatir la contaminación marina.
La OMI ha apoyado la creación de capacidad en relación con la preparación para sucesos de contaminación del mar a lo largo de muchos años a través de su Programa integrado de cooperación técnica y mediante la implantación de numerosos proyectos e iniciativas.